Resumen:
El SARS-CoV-2 es el agente responsable del COVID-19, la pandemia actual, que se caracteriza por desarrollar alteraciones respiratorias que se asocian a hipoxemia severa asociada a síntomas de neumonía no bacteriana, SDRA hasta falla multiorgánica. Se ha caracterizado por presentar 2 fenotipos diferentes (fenotipo L y fenotipo H), siendo el fenotipo H una etapa de deterioro progresivo del fenotipo L, que depende de la precocidad con que se inicie el manejo ventilatorio y el grado de compromiso inflamatorio. Sin embargo, la ventilación mecánica es una terapia que puede salvar la vida de los pacientes con lesión pulmonar aguda, pero el ventilador en sí mismo puede causar lesión pulmonar. La lesión pulmonar inducida por ventilador (VILI) es a veces una consecuencia desafortunada de la ventilación mecánica. Sin embargo, no está claro cuál es la mejor manera de minimizar la VILI mediante el ajuste de varios parámetros, incluido el volumen tidal, la presión meseta, la presión de impulsión y la presión espiratoria final positiva. Ningún parámetro único proporciona una indicación clara del inicio de una lesión pulmonar atribuible exclusivamente al ventilador. Actualmente existe interés en cuantificar como los parámetros estáticos y dinámicos contribuyen a VILI. Un concepto que ha surgido es la consideración de la cantidad de energía transferida desde el ventilador al sistema respiratorio por unidad de tiempo, que se puede cuantificar como potencia mecánica.