Resumen:
El estudio de la correspondencia entre la distribución geográfica de los componentes naturales y sociales de los paisajes, ha resultado útil en la toma de decisiones para el manejo de recursos naturales (Rowe, 1994; Araujo et al., 2001). No obstante, el análisis de las relaciones entre estos elementos, raramente ha ocurrido tomando como base geocomplejos con límites estables (en escalas de tiempo humanas), y a pesar de que, los productos obtenidos han sido relevantes para el ordenamiento y la planificación del territorio, en una gran cantidad de estudios es común observar el uso de unidades territoriales con límites dinámicos, como los tipos de vegetación y usos de suelo (Nichols et al., 1998; Roy & Tomar, 2000; Moss, 2001; Grenouillet et al., 2002; Burel & Baudry, 2002; Priego et al., 2004; Ramírez et al., 2013; Morales et al., 2020).
En este contexto, la geografía física compleja, ofrece una perspectiva de delimitación de unidades de gestión territorial de diferente rango taxonómico, con base en componentes estables, que definen los límites espaciales entre unidades, y dinámicos, que son indicadores de la calidad ambiental de estas, los cuales se forman por la ocurrencia de procesos naturales y se transforman por la actividad antropogénica, lo que es evidente en las diferencias estructurales, funcionales, dinámicas y evolutivas entre los geocomplejos (Mateo, 1984, 2008). Ésta estrategia resulta útil, al considerar que, aunque el Estado de Chiapas se caracteriza por una elevada complejidad geoecológica, que se ve afectada por la sobreexplotación de los recursos naturales (Morales et al., 2020), en la actualidad se desconoce, a escalas detalladas y semidetalladas (≤ 1: 50, 000), la composición, estructura, funcionalidad, dinámica y evolución de los geosistemas que lo integran, lo que incide directamente en la ausencia de un soporte geográfico -integral- que de contundencia a los procesos de planificación ambiental, la ejecución de políticas públicas ambientales y en particular, los ordenamientos territoriales y ecológicos.
Con base en lo expuesto, el objetivo del presente trabajo fue evaluar las relaciones geográficas entre la geodiversidad y la transformación de la cubierta vegetal mediante el uso de métodos, técnicas y herramientas de análisis espacial que permitieran la identificación de sitios con potencial natural para la conservación de la geodiversidad y la singularidad geoecológica, en la porción de la entidad chiapaneca ocupada por la subcuenca Río Zacualpa, esto con la finalidad de abordar la problemática asociada a la ausencia de información biblio-cartográfica detallada en este sitio, ya que una de las principales contribuciones, fue la generación del mapa de paisajes físico-geográficos a escala 1: 50, 000, y por ende, las cartas de geomorfología, geología, climatología, edafología y vegetación y usos de suelo a la misma escala.
El aspecto teórico-metodológico de la investigación está sustentado en la aplicación de la Teoría General de Sistemas (Von Bertalanffy, 1968), la Teoría de Geosistemas (Sochava, 1978) y la Teoría del Cambio Cultural (Steward, 1955), mediante diversos métodos y técnicas de campo y gabinete, complementados con el uso de sistemas de información geográfica (SIG) para el análisis y la gestión eficiente de datos. El trabajo de gabinete consistió en el establecimiento de una hipótesis cartográfica sobre la línea base de los paisajes físico-geográficos (PFG), la estimación de índices de geodiversidad y antropización de la cobertura vegetal, y la aplicación de pruebas de correlación estadística y espacial; en tanto que, el trabajo de campo, se basó en el uso de técnicas y herramientas para la obtención de datos sobre los elementos que componen los PFG y de estos en conjunto, los cuales permitieron validar la hipótesis creada en gabinete.
Bajo el soporte teórico-metodológico señalado, los resultados indican que, en la subcuenca Río Zacualpa: a) existen 25 tipos de localidades y 82 tipos de comarcas paisajísticas, las cuales, en su mayoría presentan niveles medios a altos de geodiversidad y medios a bajos de modificación antropogénica; b) en una vasta cantidad de geocomplejos, la correspondencia espacial de las categorías de geodiversidad y modificación antropogénica son inversamente proporcionales, es decir los geosistemas con valores altos en un parámetro presentan valores bajos en el otro y viceversa, situación relacionada con la complejidad del relieve; y, c) los patrones de distribución geográfica de la geodiversidad, tienden a la formación de corredores que conectan parches, lo que origina una unidad funcional, que en este estudio se denominó “corredor geoecológico Zacualpa”, el cual es por sus características, tiene alto potencial natural para la conservación de la geodiversidad, y por ende, de la biodiversidad, bajo esquemas de manejo adecuados, asociados a la protección, conservación y restauración de ecosistemas, y la transición paulatina hacia esquemas de aprovechamiento sustentable de los sitios degradados por la actividad agropecuaria.