Resumen:
Latinoamérica y el Caribe y la Alianza Europea son los primordiales actores en el mercado universal del café. La zona es la más grande productora y exportadora mundialmente, empero en ella pequeños productores afrontan una situación socioeconómica crítica, por causa de los bajos costos de todo el mundo y la desigual repartición de los ingresos durante la cadena. Paralelamente, Europa es el más grande consumidor mundial, con un creciente incremento en sus exigencias respecto de la sostenibilidad de toda la cadena. La cooperación es entonces clave. En este entorno, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe diseñó en 2014 la Red Latinoamericana y del Caribe de la huella ambiental del café, para incidir en la preparación de un nuevo estándar europeo de sostenibilidad. En este artículo se busca sistematizar la vivencia de trabajo de la Red en los últimos 5 años. La evolución de su tarea, los temas tratados, y las propuestas elaboradas para mejorar y validar la sostenibilidad de los cultivos, tienen la posibilidad de ser un aporte para los demás sectores exportadores del territorio que afrontan desafíos semejantes. La Red fue pionera en integrar el punto de vista del productor no comunitario en la preparación del estándar ambiental europeo que estima toda la cadena de costo. Los eslabones iniciales en las naciones latinoamericanos, que corresponden al sistema de producción del café verde, son relevantes impulsores de la sostenibilidad, en concordancia con el interés de los clientes en los mercados externos. Por ende, la Red es un caso muestra de cómo el negocio mundial puede hace un aporte al desarrollo sustentable.