Resumen:
Desde el origen de la población como parte de un proceso biológico del desarrollo humano, un número de reacciones químicas, junto a otros eventos en el cuerpo humano, dan como resultado una transformación inevitable, representando parte esencial de un ciclo de vida, ejemplos de cambio, es el distinto crecimiento de tamaño en los órganos vitales y los tejidos de nuestro cuerpo, como toda serie de fases presenta un inicio y un final, siendo esencial la descomposición de estos mismos órganos que dieron función de vida en un tiempo determinado.
Llamamos desarrollo humano a la evolución que sufre el ser humano durante su vida, desde su concepción que notablemente este término, pueda estar fuera de esas fases comúnmente conocidas en el desarrollo, pero que para este estudio es importante considerar, puesto que la continuidad llamada gestación, refiere al tiempo en el que un bebé crece y se desarrolla dentro del útero de la madre, hasta llegar finalmente a la muerte y que se repiten de forma similar en cada individuo.
En seguimiento a ese desarrollo podemos dividirlo en etapas con características muy diversas; como son la etapa prenatal, la etapa de la niñez, la etapa de la adolescencia, la etapa de la adultez y la etapa de la ancianidad, siendo la vejez como sinónimo a la última etapa que preocupa o adquiere atención particular, sin exclusión a las demás etapas del desarrollo, pero sí de manera precisa por la brevedad de los días y la nula eternidad física del cuerpo humano en vida. Las causas de una muerte pueden ser totalmente distintas como una muerte natural, una muerte violenta y una muerte indeterminada o súbita, pero hablar de una muerte es un proceso biológico que da final a la actividad diaria de un organismo, mismo que tendrá una evidente descomposición y requiere un espacio adecuado para su desintegración.