Resumen:
Tras la entrada en vigor de la Constitución Mexicana de 1917, la presencia de elementos de las fuerzas armadas dentro del gabinete presidencial era algo común. Los militares no se limitaban a dirigir únicamente los puestos castrenses, sino también secretarías y departamentos de Estado civiles. Sin embargo, también a partir de 1917, comienza el proceso gradual de reducción de elementos militares dentro del gabinete.
Durante la reducción, se expone que puestos civiles fueron los que mayormente desempeñan dentro del gabinete. A su vez, se aprecia cómo ha habido un cambio en el perfil de los militares en cuestiones de formación y profesionalización, así como la duración de su dirección.