Resumen:
Esta investigación parte de los problemas derivados del conocimiento disciplinar occidental reduccionista que ha permeado, a lo largo de la historia, la forma de pensar y actuar de los individuos, provocando una crisis social que se presenta a través de sus múltiples vertientes como el individualismo, la violencia, las guerras, la destrucción del entorno y la invisiblización del otro como ser vivo. Un saber hegemónico, utilitarista y capitalista que ha desdeñado, minimizado e ignorado otros tipos de saberes alternos, convirtiéndose en una matriz cognitiva que rechaza la pluriversidad de pensamientos y que destruye también formas diversas de vida. Ante esto, resulta imperativo reflexionar sobre el quehacer del conocimiento como una de las actividades más importantes de la cultura humana pues en él se encuentra la posibilidad de construir o destruir la misma vida en su singularidad y colectividad. En este tenor, se origina el análisis teórico en el cual se sustenta este trabajo, teniendo como objetivo general la comprensión de la transdisciplinariedad (Nicolescu) como aporte metodológico que permita valorar el concepto inherente de transculturalidad para reflexionar sobre la necesidad de construir conocimientos diferentes a partir del diálogo cultural y rescatar las sabidurías diversas de la humanidad, proponiendo en conjunto soluciones sustentables que ayuden a mejorar nuestro entorno. Se presenta, por lo tanto, una argumentación ética transcultural que permite abordar los conceptos de la diversidad cultural y la importancia de sus símbolos como constructores de realidades diferentes, poseedores de sentido y verdad que determinan la forma de ser de los grupos sociales. Se expone, de igual manera, los principios transdisciplinarios como base para pasar al diálogo de saberes y crear un nivel de Realidad diferente. De esta manera, tanto el diálogo de saberes como el pensamiento complejo se vuelven elementos importantes en este trabajo ya que ayudan a integrar saberes alternos, conocimientos científicos, arte, mitos y espiritualidad. De igual manera, gracias al diálogo se posibilita el reconocimiento del otro, afirmando la propia existencia para comprender las similitudes y diferencias humanas, descubriendo un destino compartido que permita la creación de nuevos símbolos éticos para vivir en comunidad. Con la finalidad de dar soporte al diálogo de saberes se analizan, de igual forma, otras propuestas metodológicas como la cosmovisión dialógica intercultural de Panikkar, la construcción de conocimientos diferentes a través del sentipensamiento de Fals Borda, el corazonar de Patricio Guerrero y los saberes no científicos como el Sumak Kawsay andino para rescatar cosmovisiones diversas que permitan crear conocimientos alternos basados en el respeto y cuidado de la otredad. Un trabajo que puede ser resumido a partir de lo poiético, es decir, desde la creación artística de la misma vida que se autoorganiza para hacer emerger otro tipo de vida, construyendo realidades alternas a través del reconocimiento y valoración de los vínculos entre el ser humano (pensamiento-sentimiento) y el resto de la comunidad de vida.