Resumen:
El potencial genotóxico del mercurio y sus derivados sigue siendo controversial, existen pocos estudios sobre su genotoxicidad en humanos con los biomarcadores genotóxicos más comunes como intercambio de cromátidas hermanas (ICH), aberraciones cromosómicas (AC), micronúcleos (MN), electroforesis unicelular alcalina (ensayo cometa). Aunque todas las especies de mercurio representan un riesgo, los derivados orgánicos resultan más tóxicos que los inorgánicos y/o elementales. Las exposiciones a especies inorgánicas de Hg se han evaluado en poblaciones expuestas de forma accidental, ocupacional, o iatrogénicas, así como en células humanas. Se estima que los termómetros que contienen mercurio son instrumentos clínicos que se rompen de manera cotidiana, pudiendo generar vapores tóxicos, por lo que las enfermeras son profesionales de salud que de manera frecuente se encuentran expuestas a materiales o equipos clínicos que contienen mercurio (termómetros, baumanómetros, tubos esofágicos). Por otra parte, existe evidencia de que las odontólogas se encuentran expuestos a los vapores de mercurio elemental en el ambiente laboral derivados de la manipulación de amalgamas lo que puede representar un riesgo. En el presente trabajo se realizó la determinación de la frecuencia de MN y la frecuencia de las diferentes Anormalidades Nucleares (AN), Células Binucleadas (BN), Carriorreis (CR) Cariolisis (CL) Núcleo Picnotico (NP), Cromatina Condensada (CC), Núcleo lobulado (NL) como evidencia de daño genético y/o celular, en tres grupos de mujeres en Toluca estado de México. El estudio incluyó a mujeres profesionales del sector salud: 28 enfermeras, 48 odontólogas como grupo expuesto y 50 profesoras como grupo no expuesto. Al evaluar la presencia de MN y AN en mucosa bucal, se encontraron diferencias estadísticamente significativas para los incrementos en las frecuencias de micronúcleos (MN) P≤0.001 y AN de Cariorrexis (CR) P≤0.0004, las otras AN: Celulas Binucleadas (BN), Cromatina condensada (CC), Núcleo Picnótico (NP), Cariolisis (CL) y Núcleo Lobulado (NL) no mostraron diferencias entre el grupo expuesto y el grupo no expuesto. Por lo anterior se concluye que la actividad laboral en el sector salud, como enfermeras u odontólogas representa un riesgo potencial de daño genético en comparación con la actividad docente.