Resumen:
Con una metodología cualitativa, se destaca la diversidad cultural como fuente de fronteras sociales con forma territorial en contextos metropolitanos. Abordo la diversidad en la ciudad de Toluca desde la perspectiva del habitar/residir, como categoría que une la espacialidad y la temporalidad para la formación del sentido de pertenencia. El objeto de este artículo es profundizar en la construcción de fronteras culturales como mecanismo social de definición de la identidad y la alteridad, es decir, del nosotros frente a los otros. Esta noción del nos-otros refiere a fronteras culturales qué, si bien resaltan la discontinuidad social, se expresan en situaciones de interacción cotidiana, como se ve en los resultados de este trabajo. Interesa el tema no sólo para ver cómo la infraestructura urbana refuerza los símbolos de la discontinuidad (límites difusos) y la interacción (flujos difusos), sino también para ver las formas de integración social que se configuran en situaciones metropolitanas de intensa diversidad cultural.