Resumen:
El capítulo formula las relecturas que Jorge Luis Borges realizó sobre El Quijote para determinar el paso de la especificidad barroca a la particularidad del neobarroco. Dicho tránsito implica reconocer el carácter quijotesco de un Borges capaz de reconocer su posición latinoamericana como un no-lugar para el ejercicio literario hegemónico, y que, no obstante, subvierte precisamente al ofrecer una lectura muy particular de la obra magna de Cervantes. Borges, en esta relectura, problematiza al yo como instancia escritural desde sus textos de juventud, para más tarde, desplegar con todas sus fuerzas en algunas de sus narraciones posteriores una narrativa donde es completamente identificable lo neobarroco, específicamente en textos como “Tigres azules”, “La rosa de Paracelso” o “La memoria de Shakespeare”.