Resumen:
La industria procesadora de pescado a nivel mundial generó 20 millones de toneladas de subproductos durante el 2016. Asimismo, la fracción orgánica de los residuos producidos es muy alta y por la baja capacidad de procesamiento de los residuos orgánicos por compostaje, terminan en los rellenos sanitarios. En productos lácteos, de la producción mundial en 2019, el 37.1 % fueron pérdidas y se generaron diversos residuos a nivel atmosférico, sólidos y efluentes líquidos, donde la lactosa fue el principal aportante de demanda bioquímica de oxígeno (DBO) y el suero resultante de la elaboración de quesos un factor crítico, ya que puede alcanzar DBO del orden de 40000 a 50000 mg/L.
La disposición inadecuada de los residuos de la producción de alimentos ocasiona alteraciones en los diferentes medios abióticos, bióticos y son una fuente de preocupación sanitaria a nivel microbiano además que éstos costos, deben ser asumidos por las mismas empresas generadoras y hacen que estos se transformen en un problema no solo ambiental sino económico por lo que el aprovechamiento de estos residuos es una estrategia ambiental y económicamente adecuada de manejo de subproductos o residuos agroalimentarios, por lo que se requieren alternativas de tratamiento. Entre las alternativas de recuperación material y energética se tiene la producción de compost, biogás, hidrógeno, biomasa y suplementos para alimentación animal y humana.
Algunos estudios muestran que de los subproductos agroalimentarios y acuícolas se ha obtenido compuestos bioactivos, que pueden ser utilizados en la elaboración y preservación de alimentos por ello éste trabajo utilizó subproductos de la industria alimentaria para la elaboración de un biopolímero a base de subproductos agroalimentarios (fibra de cáscara de naranja, grenetina del homogenado de subproductos de carpa (Cyprinus carpio), suero de leche y glicerol) y lo utilizó como vehículo de hidrolizados de carpa común (Cyprinus carpio) generados a partir de la hidrólisis proteica de subproductos de carpa (cabezas, colas y espinas).
El biopolímero obtenido fue liso, delgado, con superficie homogénea, exhibió una ligera coloración amarilla, una CRA de 161.57 ± 3.30 % y una solubilidad de 49.78 ± 4.75 %. Asimismo, presentó una resistencia de 5.03 ± 1.87 N y un % de elongación 51.31 ± 5.71.
Los hidrolizados de carpa, se obtuvieron con preparados enzimáticos de subproductos de piña y papaya, mostraron un IC50 para inhibición de DPPH de 58.1 mg/mL y 31.6 mg/mL respectivamente y 1.3 y 0.8 mg/mL para ABTS.