Resumen:
Esta investigación tiene como objetivo conocer qué habilidades digitales se tienen los docentes de la Universidad Autónoma del Estado de México, con el fin de caracterizarlas y hacer un inventario que permita facilitar tanto la instrucción, como la capacitación; para, posteriormente, identificar cuáles pueden registrar las mejores prácticas para desarrollarlas tanto para la docencia como para la investigación. Al respecto cabe decir que las Instituciones de Educación Superior requieren de una comunidad que pueda generar conocimiento, con habilidades
informacionales para localizar información, recuperarla, evaluarla y distribuirla, un proceso de alfabetización informacional que ahora se realiza principalmente en entornos digitales. Otro problema que se abordó fue identificar cuáles habilidades digitales son específicas para la docencia y cuáles para la investigación, así como describir las situaciones que permiten desarrollarlas, y cuáles son las razones por las que la comunidad las incorpora y adopta para su quehacer diario.
Por tanto, la pregunta que guía esta investigación quedó perfilada de la siguiente forma: ¿Cuál es el papel que juegan las habilidades digitales en la comunicación de quienes integran la
comunidad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México antes y después del cierre derivado por la pandemia de COVID-19; y si ello les ha permitido, o no,
incrementar la visibilidad de su trabajo académico? Para abordar la pregunta general, se procedió a definir cuatro preguntas específicas: 1. ¿Qué habilidades digitales relaciona más la comunidad académica de Ciencias Sociales con
la investigación y qué habilidades con la docencia? Además de explorar –desde la perspectiva de los actores– cómo se pueden impulsar unas y otras. 2. ¿Cuáles habilidades digitales se utilizan efectivamente para la docencia y cuáles para la
investigación en Ciencias Sociales, antes y después del primer cierre derivado de la pandemia por COVID19? 3. ¿Cuáles son las habilidades digitales académicas con las que cuenta la comunidad de docentes con actividades de investigación en Ciencias Sociales y cuáles utilizan efectivamente en sus labores cotidianas? 4. ¿Qué papel juegan las habilidades digitales en el incremento, o no, de la difusión y visibilidad del trabajo académico de la comunidad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México? El objetivo de la investigación en este proyecto de investigación ha sido identificar las habilidades digitales de la comunidad académica de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, cómo las adquiere y cómo adopta la tecnología para la docencia y la investigación; además de revisar cómo van formando parte de un ecosistema digital que les permite desarrollar su trabajo con el uso de herramientas digitales y plataformas interoperables, propias de la Comunicación
Académica. Así fue como se vincularon la alfabetización informacional y las habilidades digitales para explicar
una situación latente en la comunidad académica: el problema para dar continuidad a la docencia y la investigación a distancia en medio de la pandemia, utilizando herramientas para las cuales –al parecer– no toda la comunidad contaba con las habilidades para acceder y utilizar los recursos digitales institucionales, ni los desarrollos y aplicaciones de código abierto o de acceso abierto. Este tema finalmente se puede explicar desde mi formación profesional como informática, pero
también abarca a la Comunicación Académica; es decir, a ese campo de conocimiento interesado en analizar el proceso de investigación y la difusión de sus resultados; campo que se ha identificado en la literatura especializada como Scholarly Communication, también conocido en español como
Comunicación Académica. Cómo se desarrolló la investigación
El proyecto describe cómo se dieron los procesos de Comunicación Académica entre el personal docente con actividad de investigación, qué herramientas tecnológicas les permitieron continuar con sus actividades en el marco del cierre derivado de la pandemia, cómo se incorporaron estas
tecnologías que –si bien no son novedosas– eran, en algunos casos, desconocidas o poco utilizadas. También se indagó sobre si –de cara al cierre derivado por la pandemia– hubo modificaciones en la forma en la que el personal académico analizado se relacionó con la tecnología: el uso, el desarrollo de sus habilidades digitales y las estrategias autodidactas para continuar, o no, con su trabajo. Todo ello es parte de lo que se conoce como habilidades digitales para la Comunicación
Académica: la comunicación formal e informal con alumnos y colegas, la colaboración a distancia, la publicación de resultados de investigación y las diversas actividades académicas en línea, entre otras. Así, durante el primer periodo de confinamiento derivado de la pandemia por COVID19 en México (de marzo de 2020 a diciembre de 2021), la vida cotidiana, incluidas empresas y escuelas, cerraron. Pero la docencia continuó, esto gracias al esfuerzo de las comunidades académicas que –de forma acelerada– descubrieron, se capacitaron o utilizaron las aplicaciones tecnológicas para comunicarse con sus alumnos y pares. En ese momento, conocer las necesidades de capacitación, formación en
habilidades computacionales y generar un diagnóstico de estas competencias resultaba información muy valiosa para tomar decisiones sobre cómo incluir las tecnologías de la información y la comunicación en la práctica docente y de investigación, a cualquier nivel, pero en especial en la educación superior.
En este contexto, y con el objetivo de identificar las habilidades digitales para la docencia y la investigación a las que recurre el personal docente con actividad de investigación en Ciencias
Sociales, se optó por solicitar directamente al personal académico que describieran sus percepciones acerca de las competencias digitales académicas. Se abordaron preguntas precisas sobre herramientas para la comunicación, la creación de contenidos y habilidades informacionales. Los resultados de este estudio confirman los temas propuestos como categorías de investigación: la disciplina de los estudiados, su edad y su relación con la tecnología así como la oportunidad de
contar con entrenamiento en la investigación, la docencia y las redes de colaboración, determinaron la flexibilidad con la que adaptaron sus procesos de Comunicación Académica, así como el deseo e iniciativa de continuar incorporando las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en su práctica docente y de investigación. Para finalizar con esta presentación, destacó la importancia de vivir mi propio proceso de alfabetización informacional y el desarrollo de nuevas habilidades digitales a medida que leía, me informaba y me adentraba en el tema de la Comunicación Académica. Esta experiencia se podría sistematizar y generar patrones comunes de los cuales derivar algunas prácticas útiles para quienes estuvieran interesados en mejorar sus propias habilidades para comunicarse académicamente.