Resumen:
El objeto de la presente tesis es explicar las particularidades de los discursos intelectuales en torno al delincuente en México entre 1877 y 1931, con el interés de identificar a sus representantes, sus motivaciones y principales referentes teóricos. Es un estudio de las ideas discutidas respecto al origen del transgresor, la cuestionabilidad de su castigo, los métodos para rehabilitarlo y estrategias para evitar comportamientos criminales. El periodo de estudio implica el análisis de los sucesos políticos y sociales nacionales (Porfiriato, Revolución Mexicana y posrevolución); asimismo, el desarrollo de la criminología científica en Europa, pues ambos procesos son sustanciales para comprender el rumbo de los argumentos de lo criminal.
Nuestro estudio inicia en 1877, puesto que fue el año de publicación del Compendio de medicina legal, texto que señaló la existencia de anomalías mentales no visibles en el delincuente, las cuales, según sus autores, debían ser objeto de análisis en la práctica judicial. Este acontecimiento lo hemos considerado, “simbólicamente”, como el parteaguas de la introducción de las teorías científicas que explicaban la conducta criminal al campo intelectual del país. Culmina en 1931, cuando se derogó el Código Penal de 1929, suceso que creemos representa el fin de un discurso en torno al transgresor que a lo largo de cincuenta años había señalado la necesidad de condicionar a la legislación penal mexicana, pues posteriormente, la criminología estaría adscrita a la asistencia del marco legal, al ámbito académico y a la práctica clínica.
En concreto, la intención de esta investigación se centra en analizar los discursos científicos, políticos y de la opinión pública, externados por intelectuales quienes se preocuparon por resolver la problemática de la delincuencia. En sus textos, identificamos cuáles fueron las posturas predominantes y las desestimadas. Este enfoque posibilita el entendimiento de las transformaciones del pensamiento de la criminalidad en la época estudiada y las acciones prácticas para solucionarlo.
A través de los cuatro capítulos que conforman esta tesis comprobamos que el saber criminológico en México se configura por un largo proceso de varias ciencias, pero que fueron determinantes la experiencia administrativa y las características sociales y culturales de la nación para llevar a la práctica las supuestas soluciones. Hemos dividido el pensamiento criminológico en México de la siguiente manera: la patológica (1877-1897), la multidisciplinaria (1898-1915), la crítica y práctica (1916-1917) y la necesidad social (1920-1931). En esta propuesta se involucra a las ciencias que explicaban las cuestiones criminales y al contexto social y político del país.