Resumen:
A largo de la historia de los seres humanos se han valido de los recursos naturales que se
encuentran a su alrededor; entre todos ellos, los hongos silvestres destacan por sus ingulares formas, colores, sabores y olores. Gracias a la diversidad de ecosistemas del territorio mexicano, es factible la presencia de una gran variedad de hongos silvestres, los cuales fueron aprovechados por los antiguos pobladores de Mesoamérica con distintas finalidades.
Muestra de este importante legado son los conocimientos y prácticas relacionadas con la
utilización sostenible de los hongos en el México antiguo. En el México prehispánico, estos
organismos eran utilizados con fines medicinales, y en la actualidad los hongos siguen siendo importantes en la medicina tradicional, hasta ahora se han documentado aproximadamente 350 especies fúngicas que se utilizan en la medicina tradicional mexicana para atender cerca de 150 padecimientos de distintos sistemas. Dichas propiedades medicinales se deben a los compuestos bioactivos (alcaloides, benzoquinonas, flavonoides, ácidos orgánicos, fenoles, esteroides, etc.) los cuales presentan una amplia actividad antitumoral, antifúngica, antibacteriana y antiviral.
Si bien el Estado de México es una de las entidades con un gran conocimiento sobre los
Hongos Comestibles Silvestres (HCS), la información al respecto se encuentra dispersa. La
mayoría de los estudios sobre los HCS han sido realizados desde la perspectiva de la biología o ecología.
Los hongos silvestres comestibles forman parte de la diversidad biológica y cultural de
México y se amalgaman en una tradición basada en el uso múltiple de los recursos.
Debido a lo anterior en la presente investigación, se plantearon los objetivos de identificar
las especies de HCS que presentan atributos medicinales, conocer los principales grupos de
metabolitos secundarios y evaluar la actividad antibacteriana de Cantharellus subalbidus,
Infundibulicybe gibba, Lactarius indigo y L. deliciosus que son especies comestibles con uso medicinal.
En cuanto al uso medicinal de los hongos silvestres comestibles en el estado de México se
tiene que existe un conocimiento limitado sobre la cantidad de especies de hongos con usos
medicinales, utilizando 36 especies medicinales, que se utilizan para el tratamiento de
problemas relacionados con el tracto digestivo, el sistema circulatorio y los signos y síntomas; todas enfermedades son de alta prevalencia y algunas con graves consecuencias
para la salud y altos costos de tratamiento médico.
En cuanto a la actividad antibacteriana, C. subalbidus, I. gibba, L.deliciosus y L. indigo
inhibieron significativamente el crecimiento de las bacterias patógenas Escherichia. coli, E.
faecalis, Staphylococcus aureus y Salmonella enterica. Donde el porcentaje de inhibición
del crecimiento bacteriano dependió de la bacteria y tipo de extracto y su concentración. En
términos generales, el mayor porcentaje de inhibición de todos los extractos analizados se
observó a la mayor concentración evaluada (64 µg/ml). Las especies Lactarius indigo y
Cantharellus sulbadius presentaron acción inhibitoria contra las bacterias, siendo S. aureus
el microorganismo más susceptible seguido de E. coli, por otro lado S. enterica y E. faecalis fueron las bacterias más resistentes a los extractos.
En lo que respecta al perfil micoquímico se demostró la presencia de flavonoides, glucósidos, taninos, azúcares reductores y lactonas sesquiterpénicas en el extracto metanólico de C. subalbidus, I. gibba, L.deliciosus y L. indigo. Además, el extracto de C. subalbidus e I. gibba presentaron alcaloides.
Los resultados obtenidos colocan a los HCS como un reservorio de sustancias que producen
efectos positivos en la salud humana y en muchos grupos originarios se mantiene la concepción de que los hongos son al mismo tiempo alimento y medicina, además que se
consideran fuentes potenciales de compuestos bioactivos.