Resumen:
La justicia educativa, explorando sus principales interacciones teóricas explicativas y conceptuales, sustenta la desigualdad de los servicios educativos en términos de su ubicación, operación, condiciones académicas y condiciones socioespaciales. Partiendo de la referencia teórica explicativa, se identifica y analiza las desigualdades que se inciden en el desempeño de los alumnos, docentes y escuelas de nivel medio superior.
Para la identificación y clasificación de las desigualdades de los centros educativos, destaca el desarrollo de un Modelo Espacial de Justicia Educativa aplicado a la educación obligatoria de nivel medio superior en México (alumnos de 15 a 17 años). El modelo teórico explicativo contempla tres fases: la teórica, la metodológica y la procedimental enmarcada en lo disciplinario, filosófico e ideológico, dentro de un marco de cumplimiento del derecho a la educación, con base en el uso de herramientas geotecnológicas y el análisis espacial.
El universo parte del ciclo escolar 2020-2021 en el cual dispone de una matrícula de 5,144,673 alumnos, 412,353 docentes y 21,047 escuelas de educación media superior de la modalidad escolarizada en donde contempla la oferta de espacios a la población de 15 a 17 años en escuelas del nivel medio superior; el logro educativo en evaluaciones nacionales (PLANEA) a alumnos en las áreas de matemáticas, lenguaje y comunicación; el abandono escolar; la reprobación; los niveles de marginación; la accesibilidad a la conectividad (internet); las cuotas escolares; los niveles formativos de la planta docente; y los niveles de incidencia delictiva.
Con ello se concluye que, de acuerdo con lo señalado en la escuela clásica de Harvey, Lefebvre y Soja, la justicia es producto de las condiciones de socioeconómicas donde se encuentra ubicada la escuela, la accesibilidad de los servicios básicos, tal es el caso de la conectividad al servicio de internet. La injusticia es generada implícitamente por las relaciones sociales y económicas a través de los modos de producción y la discriminación social. Con ello fortalece las investigaciones educativas con visión al análisis espacial, vinculando los aspectos económicos, sociales y políticos. Conforme a los resultados permitirá la búsqueda de manifestaciones espaciales a diferentes escalas de trabajo dentro de la dimensión espacial e implementando políticas públicas por zonas de atención específica.