Resumen:
Los centros históricos de las ciudades son espacios de importancia analítica a nivel internacional los cuales presentan diversas tendencias por los cambios de los últimos años, entre otros, el declive de la funcionalidad, la gentrificación, la renovación urbana, paisaje y recurso histórico y city marketing (Carrión, 2010a).
Descripción:
El concepto de centro histórico surge en los años sesenta del siglo XX, producto de un nuevo modelo de ciudad que separa la centralidad urbana de la centralidad histórica desplazando fuera del centro urbano tradicional (descentralización) a elementos que cumplen funciones fundamentales para la ciudad como las económicas (nuevos mercados o zonas industriales), sociales (nuevos centros culturales o áreas de expansión residencial) e incluso político- administrativas (nuevas sedes de dependencias del gobierno local, estatal y/o nacional), generando nuevas centralidades. Antes de ese proceso la centralidad urbana y la centralidad histórica tendían a coincidir en la ciudad y, de hecho, en general hasta comienzos de ese siglo XXI, lo que ahora se conoce como centros históricos, constituía toda la ciudad (Sepúlveda, 2017).