Resumen:
Los romanos entendieron la laudatio como una forma de reconocimiento de las hazañas y virtudes de los hombres egregios, que han destacado de manera sobresaliente en el cultivo de las ciencias, las letras o las artes y que se reconocen ahora como figuras destacadas que contribuyeron con su visión humanista al mejoramiento a favor de la población más vulnerable. Por ello, los aportes han servido y sirven a la reflexión y construcción teórica y práctica que ayuda a la construcción social de México. Resaltar trayectorias de personajes que han trascendido por sus contribuciones destacadas a la docencia, investigación y difusión de la cultura resulta interesante. Por ello presentamos el quehacer de Alfonso Fabila Montes de Oca, un personaje que apoyó las causas de los grupos indígenas, convirtiéndose en el “Apóstol de las etnias mexicanas”.
Alfonso Fabila fue mexicano excepcional que logró convertirse en un personaje sobresaliente en la generación de etnólogos surgidos de la lucha armada de México, por sus destacadas contribuciones. Su experiencia y trascendencia de su obra como etnólogo rebasa los umbrales de lo académico o lo estrictamente científico, al demostrar con su ejemplo que el quehacer de investigar y enseñar está indisolublemente unido a la forma natural de vivir. Su trayectoria profesional en la etnología se hermana con la de notables descubridores de nuestra realidad científica contemporánea, que abonaron a través de la historia datos y visiones que han permitido, al paso del tiempo, la construcción social del México de hoy.