Resumen:
Históricamente la existencia de una pluralidad de sexualidades ha sucedido y mucho se han negado. En años más recientes ha tomado relevancia porque habla de un tema que durante años ha sido entendido como tabú e incluso referido como una enfermedad. La discriminación y el rechazo crecían a la par de ese hecho, por lo que las personas gays, lesbianas, transgénero, travestis, pansexuales, asexuales y más, no eran aceptadas.
Con el surgimiento del movimiento LGBT después de Stonewall, se buscaría la igualdad de derechos, la eliminación de la lista como una enfermedad mental y poco a poco luchar por la integración a un ambiente respetuoso y libre de violencia. Fue hasta el 17 de mayo de 1990, que dejó de considerarse como una enfermedad mental, marcando un hito mundial en cuanto a la lucha por sus derechos, que hasta nuestros días permanece.
La discriminación provoca que se sigan reproduciendo mecanismos de control sobre acciones que no deberían ser castigadas o estigmatizadas por su existencia, ya que los mismos procesos sociales se van moldeando de acuerdo con las circunstancias que están ocurriendo en el presente y gracias a la existencia de hechos en el pasado, estos fungen como antecedentes de lo que actualmente se debería abordar para cambiar y transformar.
A la par, en el ámbito académico, surgieron trabajos que han permitido mayor relevancia en materias que benefician a la sociedad, en el sentido de dar capacidad crítica y educación sobre temas que se habían mantenido ocultos o que representaban una ruptura de paradigma en lo que se cree que debe mantenerse dentro del orden social y en este caso, de la heterosexualidad hegemónica.