Resumen:
Los pueblos indígenas en las últimas décadas del siglo XX e inicios del XXI, se han configurado como sujeto político que cuestiona e irrumpe las dinámicas burocráticas, institucionales y normativas de las democracias modernas/coloniales en Nuestra América. Lo que implica apostar por construir otros escenarios de buen vivir desde las comunidades; a su vez, constituye un proyecto sustentado en una lucha desde abajo por la defensa de la vida, la tierra y el territorio, siendo una lógica anti-sistémica que tiene como finalidad configurar otra dimensión desde una narrativa, un discurso y una epistemología indígena, la cual responde a una perspectiva crítica en donde la praxis ético-política permite la construcción de otros mundos emergentes que hagan peso a las estructuras propias del sistema mundo-capitalista, a partir de la descolonización de la realidad. Por tal motivo, la finalidad del presente consiste en debatir los ejes problematizadores que configuran la narrativa descolonizadora del movimiento indígena en Nuestra América, al ser concebido como un sujeto sociocultural en construcción, el cual expresa razones, motivos, emociones y sentires orientados a proponer una democracia horizontal, de abajo y de izquierda, que haga peso a las estructuras paquidermas/mafiosas de arriba, puesto que desconocen, desvirtúan y deslegitiman los argumentos/acciones/ narrativas provenientes de la re-existencia popular de las comunidades en sus espacios territoriales.
El enfoque cualitativo utilizado en este capítulo se centra en la interpretación de la narrativa política indígena mediante la perspectiva decolonial con apoyo de autores pioneros en el estudio crítico de pueblo originarios, asignándole nuestros propios significados sociales e inferencias comprensivas teóricas.