Resumen:
Una de las grandes virtudes de la humanidad se refleja en las obras humanas, y una construcción o monumento, que representa la vida institucional, permite transmitir los postulados que la sostienen, e ir sucediendo la imagen con sus valores, pues ello subraya el ánimo de la reivindicación, sobre todo del quehacer citadino que enmarca la benevolencia de las personas, o de los grupos que aspiran a vanagloriarse de los símbolos colegiales investidos en una toga o en un birrete que represente a esa loable edificación universitaria, tal como lo hace el Centro Universitario UAEM Atlacomulco y mediante esta breve descripción de sus espacios que la identifican y se vuelven iconos perdurables de las generaciones que acogió por casi cuatro décadas.