Resumen:
La producción nacional de carne de cerdo en canal, en 2019, ascendió a 1.6 millones de toneladas, en la que destacaron las participaciones de los estados de Jalisco, Sonora, Puebla, Yucatán, Veracruz y Guanajuato los cuales contribuyeron con el 77.1% de la producción. La producción de carne en canal, en este periodo tuvo un crecimiento del de cerca del 7%, con relación al año anterior, sobresaliendo los aumentos en los principales estados productores, como Sonora, Jalisco, Guanajuato y Veracruz (SIAP, 2020).
El cerdo es una de las principales fuentes de proteínas de la población mexicana, por detrás del pollo, es la segunda carne más consumida en el país. La porcicultura nacional cubre cerca del 72% del consumo doméstico (Embajada de España, 2018), por lo que el resto es cubierto con importaciones. Cabe destacar que la producción nacional presenta ciertas eficiencias, tales como la falta de trazabilidad de la mercancía fuera de las granjas TIF, salubridad de las cabezas y una insuficiente cadena de frío y congelado (Embajada de España, 2018). De acuerdo con información del INEGI (2011), en México se estima que existen alrededor de 979.3 mil unidades de producción con cría y explotación del cerdo, que abastecen principalmente de carne al mercado nacional.
En general, la producción de ganado porcino en pie se realiza en unidades productivas de traspatio y pequeñas granjas caseras, en granjas comerciales semitecnificadas y en empresas con alta tecnología. De acuerdo con Montero
(2015), la contribución de estos sistemas de producción porcícola al abasto nacional es el siguiente: el sistema de traspatio aporta el 20% de la producción, las granjas semitecnificadas participan con el 30% de la producción
porcícola, mientras que el tecnificado contribuye con el 50%, observándose que la porcinocultura mexicana sigue dependiendo de los productores semitecnificados y los de traspatio. En los últimos años, el Estado de México ha tenido una disminución persistente en el inventario porcícola, de tal manera que del 2010 al 2019 tuvo un descenso de -5.9%, en contraste, la producción de carne en canal tuvo un
incremento de 9.7% en el mismo lapso. En 2019, de acuerdo con el SIAP (2020), el volumen de carne en canal provino de los Distritos de Zumpango 21.1%, Texcoco 20.1%, Toluca 18.3% y Jilotepec 14.2%, entre otros. Por otra parte, particularmente en el Distrito de Desarrollo Rural (DDR) de Tejupilco, ubicado en el sur del Estado de México, en 2019 se produjo el 90.1%
de la producción de carne de cerdo canal, los principales municipios que aportaron fueron: Tejupilco, 25.7%; Luvianos, 19.0%; Tlatlaya, 17.2%; Amatepec, 16%, y Temascaltepec, 12.2%.
En 2019, la mayoría de los municipios que integran este DDR tuvieron un descenso en la producción de carne de cerdo en canal con respecto al 2009, excepto en Tejupilco y Luvianos, los cuales en los últimos años se han caracterizado por tener fuertes incrementos, el primero aumentó 118.4% y el segundo 47.2% (SIAP, 2020). En los municipios antes señalados se calcula que aproximadamente el 40% del consumo regional de carne de cerdo es abastecida por la producción local, principalmente de las granjas familiares o de traspatio, por lo que los faltantes son cubiertos con producción de otras regiones del estado y de otras entidades del país, como
Michoacán y Guanajuato. Por la importancia del sistema de producción porcícola de traspatio o familiar, el objetivo de este trabajo es realizar un análisis comparativo de los costos de producción y de los ingresos de este tipo de explotaciones del
año 2018 con relación a los de 2006, lo que permitirá estimar las ganancias de estas unidades producción, así como identificar los principales factores que han permitido a que este tipo de sistema porcícola continúe siendo una
alternativa productiva viable para la economía familiar y social de las poblaciones rurales de esta región del estado.