Resumen:
La biprotrusión dentomaxilar es una maloclusión que se caracteriza por presentar
protrusión y proinclinación en los incisivos superiores e inferiores, causando
notablemente protrusión labial. 1,2
Debido a que se percibe negativamente por motivos estéticos faciales, muchos
pacientes buscan atención de ortodoncia para disminuir este efecto.
La etiología de este tipo de maloclusión es multifactorial, ya puede ser resultado de la
genética del paciente o factores ambientales como lo son diferentes tipos de hábitos.
Estudios realizados revelan que la biprotrusión dentomaxilar se encuentra asociada a
una base de cráneo posterior más corta, un maxilar más largo y protrusivo.3
La biprotrusión dentomaxilar se puede corregir satisfactoriamente mediante el
tratamiento de ortodoncia, cirugía ortognática o una combinación de ambas,
dependiendo la severidad del caso. En la mayoría de los casos se debe incluir
extracción de primeros premolares (superiores e inferiores) así como la retracción del
segmento anterior con un anclaje máximo.4
Un punto muy importante para el éxito del tratamiento es la fase de la retención.
En las últimas décadas la rama de la ortodoncia ha ido evolucionando gracias a los
avances tecnológicos, buscando constantemente que existan tratamientos más
estéticos y menos perceptibles.
Por lo que en este documento se describirá el tratamiento de una paciente con
biprotrusión dentomaxilar tratada con aparatología fija estética y prescripción MBT. En
la que en la fase de retención se utilizaron retenedores tipo alineador los cuales
presentan diversos beneficios entre los principales: que son extraíbles y permiten una
mayor higiene, permite la autocorrección de recidivas leves y cuentan con alta
resistencia a la fractura.