Resumen:
En El invencible verano de Liliana, tanto la forma del relato, que se hace de testimonio, autobiografía y autoficción, como el gesto ético, que en este caso da cuenta de los esquemas simbólicos a los que alude Pozuelo Yvancos —y que en Rivera Garza refieren a la violencia de género y el patriarcado como su perpetrador— confluyen en los tres momentos que señala Levinas en la relación entre un yo y el otro. El artículo revisa el texto de Rivera Garza como legado, que va del referente de su hermana y su representación como homenaje, al activismo que logra que el libro se reproduzca en otras escrituras y espacios virtuales, como ya lo hace desde las redes sociales de Rivera Garza, en una especie de realización performativa de la autobiografía.