Resumen:
Los Antecedentes Históricos del Derecho Laboral los encontramos en la Biblia, en el libro de Génesis, capítulo 3, versículos 17 y 19, en donde se considera al trabajo como castigo de Dios a Adán y Eva por haber comido del fruto del árbol del que les
ordenó no comieran.
Posteriormente, a través de la historia el Derecho Laboral de manera paulatina va teniendo forma al amparo de la corriente de iuspositivismo al verse codificado en diversas disposiciones normativas, mismas que en la actualidad han tenido que ser
adecuadas a los Derechos Humanos consagrados en la Ley Suprema de cada Estado y en los Tratados y demás Instrumentos Internacionales que han firmado.
Con base en esas disposiciones normativas los trabajadores y los patrones acuden ante los Órganos Jurisdiccionales a hacer valer sus derechos sustantivos a través del ejercicio de acciones laborales para que los ahora Tribunales Laborales, en los casos del apartado A del artículo 123 de la Ley Federal del Trabajo, conozcan y
resuelvan los conflictos que se deriven de las relaciones laborales de las que son
parte.
Por lo tanto, es necesario tener preciso en nuestra Ley Federal del Trabajo en qué consisten esas acciones laborales, a fin de tener una justicia apegada a la verdad y a la realidad, atendiendo al principio de veracidad que fue incluido en la reforma de 2019 a nuestra Ley Federal del Trabajo, misma que da un giro de 360 grados al Derecho Procesal Laboral, dado que se ve trastocado el carácter proteccionista que lo caracterizaba, a cambio de una justicia equitativa tanto para trabajadores, como para patrones.