Resumen:
El perfil de puesto en las organizaciones se remonta a tiempos bíblicos como en el Éxodo de Moisés y en las antiguas civilizaciones de Grecia, Egipto y Roma donde en función (del perfil) de las capacidades, habilidades o rol social se designaban las tareas a realizar, se daba capacitación a los trabajadores para mejorar su desempeño y realizar las actividades de la manera más eficiente posible. Sin embargo, fue hasta mediados de los años 80 que el término de perfil de puesto se consolidó como parte de la administración de recursos humanos, posteriormente se adaptó modelos del sector privado aplicado al sector público donde denota un cambio de lo privado a lo público, un cambio de filosofía, estructura, organización y desempeño de tareas.
La importancia de considerar el perfil de puesto dentro de la investigación es debido que es un término del sector privado que en teoría busca encontrar a la persona adecuada para desempeñar funciones que previo a su selección debe conocer; que desarrolle su trabajo de manera concreta, eficiente y con calidad.
En función, los servidores públicos de acuerdo con su experiencia y estudios previos ayudan a cumplir con estándares de calidad en el servicio, el perfil de puesto es un término que ha sido abordado en varios temas de la Administración Pública, de diversos enfoques y que ha perdido notoriedad debido a la multifacética de las operaciones y servicios. Es un término político, que deja de lado la competencia del servidor público en ciertos niveles jerárquicos.
Actualmente, en México existe una Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal donde establece los criterios de profesionalización de los servidores públicos y se adecuan los perfiles de los servidores públicos. No obstante, el perfil de los servidores públicos es abordado como un subtema dentro de la Nueva Gerencia Pública en donde menciona que se busca incentivar y mejorar la burocracia mediante estrategias del sector privado para elevar la eficiencia y eficacia.