Resumen:
A finales del siglo XX se inició el debilitamiento y la debacle del modelo económico y político neoliberal que tuvo como base estructural los principios del Consenso de Washington, cuyo objetivo central fue mantener el control y la dependencia de las economías de los países en vías de desarrollo en América Latina, Europa y África.
El resultado de la aplicación de estas políticas neoliberales generó crisis financieras y políticas en los países latinoamericanos principalmente de la región sudamericana, en donde las consecuencias de estas crisis neoliberales fueron los altos niveles de pobreza extrema y desigualdad social. En esta etapa de crisis, varios países sudamericanos transitan de gobiernos neoliberales a gobiernos progresistas de izquierda.
En Brasil en los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) se aplicó el modelo Neodesarrollista, donde el Estado asumió la responsabilidad de llevar el control del crecimiento económico y distribuir la riqueza a los sectores marginados de la sociedad más pobre de Brasil.
El auge del neoliberalismo, fue el alza de precio de los commodities (materias primas) en el mercado internacional, situación que permitió aplicar políticas asistenciales. Así mismo la crisis del neodesarrollismo fue propiciada por la baja del precio de los commodities, por los escándalos de corrupción y la marginación de los movimientos sociales.