Resumen:
Introducción: La fiebre Q es una zoonosis transmitida por la Rickettsia intracelular Coxiella burnetii. Esta patología puede producir un espectro de manifestaciones clínicas, desde ser portador asintomático hasta cuadros agudos graves de neumonía y hepatitis, con la posibilidad de generar infección persistente en forma de endocarditis. Esta bacteria tiene la capacidad de propagarse a largas distancias mediante aerosoles y se ha determinado como factor de riesgo principal el contacto con ganado. El diagnóstico tiene que ser con estudios de serología debido a que clínicamente puede ser confundido con otras patologías. En México, a pesar de tener
las condiciones epidemiológicas apropiadas para la fiebre Q, no se conoce la cantidad de casos reportados ni las principales manifestaciones clínicas encontradas, y que probablemente se esté infradiagnosticado la enfermedad, por lo que una revisión de la literatura es algo fundamental. Material y métodos: Se realizó una revisión sistemática de la literatura acerca del panorama de la Fiebre Q en México y un análisis estadístico de las principales características de la enfermedad en el país. Resultados: Se encontró un total de 21 artículos tanto en bases de datos indexadas como de archivos recuperados del periodo 1950-2022, dejando un total de 13 artículos de acuerdo con criterios de inclusión y exclusión. Se identificó un total de 5301 pacientes, de los cuales solo 165 (3%) tuvieron serología positiva, ya sea por inmunofluorescencia indirecta, fijación del complemento o aglutinación. Los factores de riesgo más predominantes fueron el sexo masculino (58%), menores de 40 años (83%) que tuviera contacto con animales (46%) y sin ninguna comorbilidad parente. Se tuvieron más casos de serología positiva por fijación del complemento aunque el método con mayor especificidad es la inmunofluorescencia indirecta. Las manifestaciones clínicas principales fueron síntomas generales (mialgias, artralgias, cefalea), fiebre persistente y hepatomegalia. Los hallazgos de laboratorio más
frecuentes fueron transaminasemia y leucocitosis. Se encontró serología positiva en mujeres en lactancia. El tratamiento de elección fue Doxiciclina aunque fueron efectivos antibióticos de la familia de las quinolonas. No se reportó ninguna defunción
por la enfermedad. Conclusiones: Se reporta a la Fiebre Q como una enfermedad con presencia en México con tasas de seropositividad variables. Se corrobora que el país tiene las
condiciones para que Coxiella burnetii se pueda propagar en el ambiente con la posibilidad de generar brotes futuros. Los factores de riesgo asociados a contraer fiebre Q fueron el contacto con animales ya sea de granja o domésticos, la
manipulación de alimentos y la lactancia materna. Se recomienda hacer estudios serológicos en población de riesgo