Resumen:
Un poco más del tercio de la población en México son jóvenes, siendo la mayoría mujeres, que al igual que los hombres forman parte de un grupo psicosocial vulnerable al encontrarse en el proceso de pasar a ser adultos jóvenes con diversas responsabilidades y expuestos a situaciones de riesgo poniendo en peligro su integridad. La posibilidad de prevenir y evitar los riesgos, o la capacidad y mecanismos para superar los efectos de una situación riesgosa, se asocian con la resiliencia, la cual es una capacidad de desarrollo psicológico para soportar adversidades de manera sana y exitosa (García del Castillo, 2016).