Resumen:
Actualmente las normas existentes dentro del Estado desde su Constitución, códigos y reglamentos han considerado a la Naturaleza como una exención de los derechos de propiedad, susceptibles a su explotación venta o cambio a efecto de satisfacer las necesidades políticas o sociales de la población, olvidando el aspecto natural que permite el desarrollo de la vida, incluyendo el ser humano; dado la inexistencia de derechos que la protejan, se han propiciado esta clase de
actividades tendenciosas a su destrucción provocando que su orden natural se vea afectado y generando las condiciones en las que esta podría verse agotada y pudiendo llegar al punto en el que su restauración sea prácticamente imposible.
Descripción:
Los derechos de la Naturaleza garantizan una justicia ecológica tendiente a la protección del equilibrio existente en cada medio, la protección de todos sus elementos, y su valoración por su valor intrínseco más que por su valor utilitario, lo
que a su vez constituye la garantía de un medio ambiente sano para todo ser vivo, incluyendo los humanos; por ello es esencial que la protección los Derechos de la Naturaleza sean una obligación positiva, para el estado y la población, pues de su subsistencia depende la nuestra.