Resumen:
A principios de siglo XVII, los hermanos menores descalzos, frailes reformados de la familia franciscana y llamados popularmente en la Nueva España como diegunos, fundaron el convento de San Antonio de Padua en el Real de Minas de Sultepec; población que formó parte la Provincia de la Plata, región minera situada al suroeste de la Ciudad de México. Después de cuatros siglos, la edificación erigida por los franciscanos sigue en pie, albergando un repositorio de libros antiguos que nos habla de la cultura intelectual que desarrollaron los religiosos para el buen desempeño de sus actividades pastorales. La presente tesis nos ofrece un estudio histórico sobre la presencia de los dieguinos y el apostolado de la predicación que ejercieron en el pueblo minero. Así mismo, el trabajo es resultado de un análisis cuantitativo, que se obtuvo con la interpretación de los datos editoriales de los sermones impresos que formaron parte la biblioteca conventual de los friales.