Resumen:
La corrupción es un fenómeno que consiste en la descomposición de las relaciones entre gobernantes y gobernados, debido al enriquecimiento de los primeros con menoscabo al desarrollo económico, político y social de una sociedad determinada, así como el desprecio por estos últimos. De vieja data, hoy por hoy, la corrupción se ha convertido en parte de una estructura que lastra, corroe y destruye sistemáticamente el tejido social en cualquier forma de Estado y de Gobierno afectando a sus instituciones y al núcleo familiar. Evidentemente la corrupción viola los derechos humanos de la familia, pues ésta se constituye desde siempre como el primer núcleo social, que a la postre es el fundamento de toda sociedad y el ejemplo claro de los valores éticos y morales que la sustentan, incluso del texto constitucional como ordenamiento legal supremo de un Estado democrático, de aquí que todo proceso corruptivo en el entorno social repercute en la célula familiar. Es importante establecer, desarrollar y mejorar las acciones éticas y morales llevadas a cabo por las madres y los padres dentro de la familia, pues en ocasiones la corrupción trasciende a otros ámbitos y esferas resultando complicado y complejo establecer parámetros que permitan frenar y combatir este fenómeno lacerante que se ha convertido en parte de la vida cotidiana pues se torna inherente a las relaciones humanas. Por lo que en el presente trabajo se pretende exponer la relación que puede existir entre corrupción y el trastocamiento de los derechos humanos de la familia mexicana.