Resumen:
En las últimas décadas, las formas de comunicación y, por supuesto, de comercio
se han modernizado. Con el uso del Internet, la llegada del comercio electrónico ha
supuesto una oportunidad sin precedentes para que las empresas logren
mantenerse en contacto con sus proveedores y clientes, estar al tanto de lo que
ocurre en el mercado y ofertar sus productos, teniendo un alcance mayor al que es
posible desenvolviéndose únicamente en medios físicos.
Es innegable que la pandemia por COVID-19 tuvo un impacto muy significativo en
el uso de Internet para la compra-venta en línea. A partir de dicha contingencia, la
necesidad repentina de mantener un aislamiento social volvió prácticamente
obligatorio para todos los participantes del mercado adentrarse más en el uso de
Internet para el desarrollo de sus actividades.
La presente tesina tiene como objetivo analizar el impacto que la crisis sanitaria tuvo
en los establecimientos físicos, así como la popularidad que ganó el comercio en
línea durante los últimos años, y visualizar posibles escenarios y alternativas para
los establecimientos físicos que pueden haber perdido afluencia de clientes aún
después de la pandemia.
Se estudiará el desarrollo de las actividades de comercialización online antes,
durante y después del COVID, destacando aspectos importantes en el éxito o
fracaso de las presencias físicas y digitales de las empresas, y de qué manera
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dichos aspectos pueden ser utilizados para persuadir incluso a públicos renuentes
a utilizar las tecnologías para adquirir bienes y servicios.
De igual forma, se analizarán los desafíos que enfrentan las empresas tanto en
espacios físicos como digitales y si es posible para distintos tipos de negocio existir
en ambas modalidades o si es correcto optar por enfocarse en una sola, de acuerdo
a las condiciones de sus actividades y las preferencias de sus consumidores