Resumen:
La evidencia en las últimas décadas dentro de los principales cambios sociales es la visibilidad de la conformación de diferentes tipos de familias. Es por eso que este estudio implica la percepción que tienen los adolescentes dentro de estas familias a partir de los vínculos, la impartición de reglas, castigos y premios que los padres, madres, padrastros y madrastras suministran para ejercer el poder. La finalidad del trabajo de investigación identifica la diferencia de perspectivas de adolescentes sobre la relación del poder en la familia reconstruida y compuesta. Para esta investigación se requirió entrevistar a adolescentes de un rango de edad de 15 a 18 años, estudiantes de la ciudad de Toluca, que pertenezcan a estas familias y que vivan con sus padres. Es una investigación de tipo exploratorio y su utilidad es la obtención de datos por medio de una entrevista, la cual fue estructurada y revelada a través de una serie de filtros para así detectar las diferencias de la forma de ejercer el poder dentro de estas dos tipos de familias. A los participantes seleccionados se les interrogó para tener una claridad mayor en la información de su familia. En una segunda sesión se llevó a cabo la entrevista semiestructurada que se efectuó de manera presencial, informando al participante y a los padres que la entrevista sería grabada únicamente para fines académicos. El análisis de contenido se decide realizar basándose en la definición propuesta por Andréu (2002), donde se describe como un conjunto de métodos orientados a la explicación y estructuración del contenido presente en mensajes comunicativos, independientemente de si se manifiestan a través de textos, sonidos o imágenes. Los resultados muestran que las familias estudiadas tienen comportamientos, reglas, castigos, formas de premiar diferentes. Un hallazgo importante es la mayor frecuencia de los castigos en la familia compuesta, sin embargo la figura que más castiga son los padres biológicos, se muestra que en la familia reconstruida los padrastros y madrastras no tienen tanta influencia en la familia respecto a las órdenes, castigos y recompensas como en la familia compuesta. Existe una similitud en tanto a la perspectiva del peor castigo, los adolescentes consideran que es el psicológico. Se concluye que en la familia reconstruida la pertenencia tarda en aparecer y es menos intensa que en la compuesta, debido a la falta de afecto y cercanía entre los miembros, aunado al poco reconocimiento de logros y las pocas o ninguna recompensa en el comportamiento del adolescente. Se observa el poder normativo y rígido en este tipo de familia, donde la autoridad se retiene en el progenitor del adolescente.