Resumen:
La artroplastia total de rodilla se generalizo con la introducción del polimetilmetacrilato, la
bisagra de Walldius se utilizó para remplazar las superficies articulares del fémur y la tibia. En
1973 Bryan y Peterson publicaron buenos resultados. En la década de los 70’s se pudo disponer de
los componentes bicondíleos introducido por Coventry en la Clínica Mayo. Actualmente se utilizan
numerosos diseños condíleos con prótesis de sujeción parcial.
Actualmente se cuenta con la opción para pacientes con artrosis de la rodilla en cualquiera de sus
grados que limite sus actividades diarias secundarias a dolor y presenten deformidades angulares
ya sea en varo o en valgo y para pacientes que cuenten con alguna enfermedad sistémica que
afecte la articulación de la rodilla.
La muestra de este estudio son pacientes ya postoperados de artroplastia total de rodilla de un
año de evolución, a los cuales se les coloco uno de los dos diseños protésicos, ya sea con
componente tibial en mono bloque o componente tibial con insertos intercambiables.
Los objetivos de la artroplastia total de rodilla son el alivio del dolor, la mejoría de la movilidad, la
estabilización articular y el refuerzo de la función, en estudios de revisión de casos de pacientes
postoperados de artroplastia total de rodilla se han observados resultados satisfactorios que
alcanzan un 90% a 98% en pacientes con 10 años de seguimiento, consiguiendo los objetivos ya
mencionados.