Resumen:
La inexistencia de una norma que regule el ejercicio profesional del derecho ha provocado que el acceso a la justicia se vea entorpecido, bien por circunstancias formales o materiales, entendidas las primeras como los requisitos legales exigidos para ejercer la abogacía y, las segundas como las capacidades, conocimientos y habilidades necesarias para una adecuada defensa en un procedimiento.
Descripción:
Mientras que formalmente basta contar con título y cédula profesional,materialmente hablando la satisfacción de dichos requisitos resulta insuficiente para garantizar el derecho a una adecuada asistencia legal. La realidad es más compleja y tanto uno como otro escenario son latentes en nuestra realidad; no solo hay abogados ineficientes y carentes de competencias profesionales, sino también abusivos y carentes de conductas éticas, o bien, simplemente aquellos que no satisfacen los requisitos legales para ejercer. Es así que tales problemáticas afectan a quienes deciden contratar los servicios profesionales del abogado para ser representados ante un tribunal o cualquier autoridad.