Resumen:
Las fracturas diafisarias de tibia no pueden ser tratadas mediante un conjunto de reglas. Debido a su localización la tibia está expuesta a lesiones frecuentes, dado que un tercio de su superficie es subcutánea a lo largo de la mayor parte de su longitud, las fracturas abiertas son muy frecuentes en la tibia que en cualquier otro hueso largo, además la irrigación de la tibia es más precaria que la de los otros huesos que están rodeados de una musculatura importante. Las fracturas de alta energía pueden asociarse con síndromes compartimé̩ntales o con lesiones vasculares o nerviosas, la presencia de articulaciones en bisagra en la rodilla y en el tobillo no permiten ninguna tolerancia para la deformidad rotatoria tras la fractura y por lo tanto se debe prestar atención durante la reducción para corregir este tipo de deformidad. Dentro de las complicaciones más frecuentes que podemos encontrar en este tipo de fracturas, son el retardo de la consolidación, la pseudoartrosis y la infección