Resumen:
La figura enigmática del poeta mexicano Gilberto Owen ha fascinado a sus lectores más devotos, entre los que se destacan Tomás Segovia, Guillermo Sheridan, Vicente Quirarte, Luis Mario Schneider, Francisco Javier Beltrán Cabrera y Cynthia Araceli Ramírez Peñaloza. La publicación póstuma de cartas enviadas a la actriz Clementina Otero en 1982 desató un interés creciente. Estas cartas revelan las agitaciones sociales del México de principios del siglo XX, las experiencias amorosas y la destreza literaria de Owen. Además el género de la epístola se puede considerar como un tipo de discurso “anfibio” o fronterizo, por lo que suele tomarse como modelo para el cuestionamiento de la naturaleza literaria y los límites de los géneros. La epistolografía oweniana no solo ofrece una visión íntima de la vida de Owen sino que también plantea preguntas sobre la existencia de cartas literarias y la propia naturaleza de la escritura literaria. El análisis del presente trabajo se adentra en la literaturización de la persona poética, destacando la interconexión entre la vida y la obra. Aunque la vida de un escritor a menudo se convierte en un artículo de consumo, el estudio detallado de las cartas de Owen busca comprender cómo el autor se convierte en una figura poética a través de este género de escritura.