Resumen:
El análisis de la novela Distancia de rescate (2014), de Samanta Schweblin, y los cuentos “Bajo el agua negra” (2016), de Mariana Enriquez, y “Chaco” (2016), de Liliana Colanzi, propone que las escritoras, específicamente en estas obras, utilizan el género de horror como herramienta para reflexionar la realidad hispanoamericana del siglo XXI. Para dar cuenta del origen y la evolución del horror, se dialoga con teóricos como Devendra Varma, Peter Pendzoldt y Noël Carroll y se destaca la importancia de la obra de John Clute, con su obra El jardín crepuscular, que proporciona un marco para entender la estructura del horror y cómo se crea una atmósfera de suspenso mediante diversos motivos y estadios narrativos. Se plantea que las autoras reinterpretan el horror desde una asimilación y actualización de los elementos tradicionales del género. Al hispanoamericanizar la tradición del horror, las autoras ofrecen una mirada crítica a la realidad, problematizando situaciones sociopolíticas y ambientales en Hispanoamérica.