Resumen:
La doxorrubicina es un fármaco quimioterapéutico ampliamente utilizado, el cual de manera adversa puede causar cardiotoxicidad. Se sabe que puede provocar un aumento en la generación de radicales libres que dañan el tejido cardíaco, mientras que la astaxantina al ser un potente antioxidante, tiene la capacidad de neutralizar gran cantidad de radicales libres, lo que permitiría disminuir estrés oxidativo y el daño celular subsecuente. El objetivo de este estudio fue determinar si la suplementación con astaxantina reduce los efectos cardiotóxicos de la doxorrubicina en ratones tratados con doxorrubicina de manera crónica. Metodología: Se emplearon ratones hembra CD1 distribuidos aleatoriamente en cuatro grupos: 1. control, 2. suplementado con astaxantina (vía oral a razón de 5 mg/Kg de peso diariamente por cinco semanas), 3. tratado con doxorrubicina (por vía intraperitoneal a razón de 5mg/kg/peso cada semana por cinco semanas consecutivas), y 4. Tratado con doxorrubicina + astaxantina. El análisis histomorfológico se realizó a partir de tinciones (hematoxilina & eosina “H&E”, Masson, PAS e inmunohistoquímica para el biomarcador del factor activador de fibroblastos “FAP”), mientras que el análisis cualitativo, se realizó mediante análisis por software de las fotomicrografías de los grupos de estudio. Resultados: Los grupos control y suplementado con astaxantina, presentaron características histomorfológicas en todas las técnicas empleadas. En el grupo tratado con doxorrubicina, de manera cualitativa se observó disminución en la cantidad de núcleos en los cardiomiocitos, así como un incremento en la expresión de FAP. En el análisis por software, el grupo tratado con doxorrubicina, fue el que presento cambios más significativos respecto a los demás grupos de estudio: en la tinción con hematoxilina & eosina se observó diminución en la cantidad de núcleos e incremento en el área nuclear, aumento en el espesor de los cardiomiocitos, disminución en los niveles de glucógeno miocárdico e incremento en la expresión de FAP. No se observaron cambios de reparación por fibrosis en la tinción de Masson, sin embargo, se presentó un incremento en la tinción citoplasmática por la fucsina ácida. Conclusión: Aunque no se observaron cambios sugestivos de fibrosis, al análisis cuantitativo por software permitió evidenciar cambios
2
histomorfológicos que podrían indicar mecanismos tempranos de daño y reparación ante la toxicidad por doxorrubicina. En contraparte, en el grupo tratado con astaxantina y doxorrubicina estos cambios fueron menores. Esto sugiere que la astaxantina podría disminuir los efectos cardiotóxicos de la doxorrubicina en pacientes bajo tratamiento oncológico. Se requieren estudios adicionales a fin de evaluar si los tratamientos aplicados evolucionan a cambios tardíos que indiquen mayor daño y reparación del miocardio, o en su defecto, evaluar otros esquemas de doxorrubicina a mayor dosis y tiempo de tratamiento.