Resumen:
Muchos servidores públicos en México han descubierto los privilegios que conllevan los cargos públicos, así como las grandes retribuciones adicionales que se obtienen practicando “anomalías” desde los cargos públicos. Son ejemplos: la desviación de recursos económicos para fines privados, el tráfico de influencias, el derroche, el abuso de autoridad, el conflicto de intereses o la patrimonialización de lo público. Estas situaciones se han acentuado en cantidad y en intensidad alcanzando casos inauditos, independientemente del partido que gobierne, lo que demuestra la existencia de una “cultura de la corrupción” en el servicio público.
Este trabajo se compone de tres partes. En la primera hace referencia a la razón de ser de los gobiernos y administraciones públicas; la segunda muestra diversos casos de situaciones indebidas realizadas desde los organismos públicos en México; el tercer apartado ofrece una posibilidad para restaurar la sana conducta de los funcionarios y la buena marcha de las Administraciones Públicas.