Resumen:
La uva tiene una historia milenaria y ha sido importante para la humanidad en muchos aspectos. El origen de la uva se remonta del Cáucaso y Asia occidental, y su presencia en las sociedades más antiguas se remonta a la Prehistoria. Los botánicos creen que la uva se originó en la región asiática del mar Caspio y se extendió por la cuenca mediterránea. Las primeras referencias del cultivo de la vid por parte de los humanos se encuentran en el Neolítico. Los griegos y romanos desarrollaron la viticultura y los galos imitaron a los vecinos del norte de Europa para almacenar el vino en barricas de madera. La uva se ha usado en ceremonias religiosas, como antiséptico y con fines medicinales. En la nutrición, la uva es rica en antioxidantes y contiene fibra, vitamina C y minerales como potasio, cobre, hierro, calcio, fósforo, magnesio, manganeso, azufre y selenio (Gobierno de México, 2020). La producción de la uva genera empleo y medios de vida para pequeños productores.
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