Resumen:
México destaca por un alto índice de desnutrición y obesidad (25). Ambos
padecimientos pueden detectarse y prevenirse desde la niñez. Sin embargo, la
deficiente difusión de programas nutricionales, aunado a la poca voluntad política, han
dado como resultado el incumplimiento de las políticas que la Organización Mundial de
la Salud marca, sobre todo para la infancia. Esto se ve reflejado en su mayor parte, en
la educación escolar primaria, donde se observa que hay un desconocimiento de
programas como el de capacitación en educación alimentaria preventiva y correctiva.
Por lo anterior, es importante realizar estudios sobre la desnutrición, que permitan tener
información actualizada a cerca del estado nutricional de la población infantil, y así
mismo, incidan sobre la erradicación de dicha patología.