Resumen:
La sustentabilidad se refiere a todo aquello que contribuye con las necesidades de
las generaciones presentes sin colocar en riesgo las necesidades de las futuras
generaciones. Esto quiere decir que se busca la manera de aprovechar de la mejor manera posible, los recursos con los que se cuenta, procurando que esos mismos se renueven o no se exploten en demasía para que futuras generaciones puedan aprovechar sus beneficios también.
En cuanto a la nutrición, la sustentabilidad pretende que la dieta actual cumpla con
los requisitos de ser equilibrada, variada, completa, suficiente, inocua y adecuada
para cada individuo, procurando que los alimentos sean de la mayor calidad posible y buscando maneras de que no se afecte al ecosistema en la producción de los mismos. Por lo tanto, los hábitos alimenticios deben ser considerados saludables desde un punto de vista nutricional y ambientalmente compatibles.
La salud es la principal preocupación de todos los seres humanos y la alimentación es parte inseparable de una buena salud. La producción y venta de alimentos ecológicos, y por lo tanto sustentables, vienen a dar respuestas a los consumidores y a la cada vez mayor atención que se presta a la alimentación en la actualidad.
La alimentación sustentable consiste, principalmente, en buscar la manera de
consumir productos orgánicos o ecológicos. Este tipo de productos son aquellos que
son producidos sin pesticidas ni agroquímicos de síntesis y que son controlados
durante toda la cadena productiva, de tal forma que se garantizan alimentos sanos
para el consumidor y con grandes beneficios al ambiente antes, durante y después
de su producción.