Descripción:
El libro fue ambientado hacia el final de la Guerra de Reforma, de 1861 a 1862. En la narración, Altamirano menciona críticamente a Benito Juárez —con quien el autor había roto relaciones— en referencia a la práctica común durante la guerra de reclutar grupos de bandidos para luchar entre las filas del juarismo, estos soldados eran dados de baja cuando ya no eran necesarios y muchos de ellos volvían a sus actividades delictivas. Según María Eugenia Mudrovcic: «En bancarrota, el estado juarista solo podía ofrecer a las tropas licenciadas el derecho al pillaje como forma de pago»