Resumen:
La figura mítica del Centauro ha sido atribuida por los historiadores a Francisco Villa, sin embargo, la literatura ha mostrado un interés especial por Rodolfo Fierro. En los cuentos “La fiesta de las balas” de Martín Luis Guzmán y “Oro, caballo y hombre” de Rafael F. Muñoz, Rodolfo Fierro transita de la historia a la literatura y, de aquí, al mito por medio de la figura mítica del jinete de la llanura. La estética y lo patético de la figura del hombre sobre una bestia, y lo artístico a la hora de cometer un crimen máximo, lo hacen merecer, en el ámbito de la literatura y el mito, el nombre de el “otro” Centauro del Norte.
Descripción:
La figura mítica del Centauro ha sido atribuida por los historiadores a Francisco Villa, sin embargo, la literatura ha mostrado un interés especial por Rodolfo Fierro. En los cuentos “La fiesta de las balas” de Martín Luis Guzmán y “Oro, caballo y hombre” de Rafael F. Muñoz, Rodolfo Fierro transita de la historia a la literatura y, de aquí, al mito por medio de la figura mítica del jinete de la llanura. La estética y lo patético de la figura del hombre sobre una bestia, y lo artístico a la hora de cometer un crimen máximo, lo hacen merecer, en el ámbito de la literatura y el mito, el nombre de el “otro” Centauro del Norte.