Los trabajos que aquí presentamos se orientan a analizar efectos muy diversos de lo que podemos denominar una migración interna a la inversa, o sea que ya no va del campo a la ciudad como en la época de la incipiente industrialización, sino que se da de zonas urbanas a zonas urbanas como señala Sobrino (2011) en el inciso iii), la cual se ha orientado hacia dos direcciones. Primeramente como una migración ciudad-ciudad, o sea de ciudades grandes a ciudades medias o pequeñas ubicadas en distintos espacios del país y la que se da hacia el ámbito inmediato, o sea una especie de “derrama poblacional” hacia el entorno constituido por las ciudades de los municipios aledaños, sobre todo del Estado de México, con lo cual van creciendo estas pequeñas y medianas ciudades ubicadas en el área conurbada a la Ciudad de México. Esta migración, generalmente, es de los trabajadores de más bajos recursos que no han podido encontrar acomodo en los espacios más cercanos a su fuente de empleo al momento de adquirir el crédito para la vivienda. También abordaremos problemáticas del ámbito educativo y organizacional de los más grandes y poblados municipios conurbados del Estado de México, como es el caso de Nezahualcóyotl y de Ecatepec, en lo que respecta a ámbitos de educación y organización social catalogada como de supervivencia o el caso de los efectos de la urbanización improvisada del municipio de Ecatepec, municipios que por varias décadas los gobiernos mexiquenses desentendieron, principalmente por ser su población venida de distintos estado de del país y por estar insertos en la dinámica de las actividades de la ciudad de México o Distrito Federal.