Resumen:
Un elemento central de la labor científica es la difusión de los resultados y avances de investigación. La ciencia avanza en la medida en que se comunica y se comparte. De hecho, el conocimiento a diferencia de otros bienes crece y se consolida en la medida en que más se comparte. Por ello, independientemente del momento histórico o de las tendencias ideológicas, si los hallazgos o conclusiones de investigación no son dados a conocer, no es posible la retroalimentación que permita generar conocimientos nuevos. El conocimiento actual se construye sobre los hombros de los esfuerzos pasados. En años recientes, los medios que posibilitan la difusión de la ciencia han experimentado radicales cambios relacionados con el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación. Se han transformado y diversificado los canales que permiten la comunicación entre científicos, los flujos de información son cada día más veloces y robustos, y los medios a los que se recurre son más dinámicos y especializados.