Resumen:
Desde 1987 la Licenciatura de Ingeniero Agrónomo en Producción ha estado intensamente formando profesionistas del área de las Ciencias Agropecuarias, por lo que resulta un problema de la Institución no conocer, si realmente sus egresados están cumpliendo con las necesidades de la sociedad rural y en las unidades de producción, debido a que actualmente el proceso de la formación multidisciplinaria ofrece un gran potencial de crecimiento económico para obtener nuevas oportunidades, lo que implica que los egresados tengan una capacidad competitiva. El proceso de globalización obligo a realizar un cambio en el enfoque técnico unidisciplinario a uno de carácter multidisciplinario que ofrece un gran potencial de crecimiento económico y de nuevas oportunidades, pero reservadas para quienes tiene capacidad competitiva, pues excluye, a los que no la tienen. Los países que aspiren a competir en los nuevos espacios económicos tienen que dar atención preferente a la formación de recursos humanos del más alto nivel, al desarrollo científico, al progreso técnico y a la acumulación de información; lo cual significa priorizar las inversiones en educación, ciencia, tecnología e investigación. La educación y de manera particular de nivel superior se ha constituido como la inversión prioritaria y estratégica del siglo XXI. Por qué indudablemente, nos dirigimos a una sociedad basada en el conocimiento y el aprendizaje. Uno de los grandes retos que enfrenta la humanidad es generar su propia alimentación. La población mundial alcanzó 1,000 millones de personas en 1804; 2,000 en 1927 y para octubre de 1999, 6,000 millones; de seguir así las tendencias poblacionales en 2,028 llegará a 8,000 millones. A partir de 1997 se ha observado un déficit en la producción de alimentos y se calcula que para el 2,025 la humanidad empezará a sufrir seriamente de hambre; además los espacios cultivables se han reducido considerablemente, la humanidad enfrenta pues un gran reto; alcanzar la soberanía alimentaria.
La política Federal en México plantea la necesidad de modernizar al campo agrícola y a partir de ello la educación superior ha tomado con responsabilidad su papel, generando conocimiento básico y tecnología acorde a las necesidades actuales.
Las políticas nacionales, estatales e institucionales en las que se manifiesta la necesidad de un cambio continuo en la Educación Superior, proponen la revisión y reestructuración de planes y programas de estudios; con el propósito de formar recursos humanos que respondan eficazmente en la solución de los problemas de una sociedad cada día más demandante y ofrecer una educación de calidad.
No obstante el enorme esfuerzo institucional, el campo mexicano utiliza sólo en partes los avances científicos generados, varios factores se pueden mencionar para explicar esta interrogante, entre ellos: La ciencia y la tecnología disponibles no siempre corresponden a las necesidades de los productores, que en su mayoría practican una agricultura de subsistencia. La organización de los productores no ha sido eficiente como para aprovechar al máximo los avances tecnológicos y apoyos al campo. La mayoría de los productores no cuenta con suficiente capital para lograr la tecnificación y elevar la productividad en sus unidades de producción. No existen programas eficientes de transferencia de tecnología. Existe una desigual de distribución del presupuesto en los diferentes sectores del país.
La presente investigación se realizó bajo la metodología exploratoria, descriptiva, transversal y de carácter mixta, para obtener una aproximación al problema de estudio, se obtuvo un tamaño de muestra de 85 egresados del programa educativo, los cuales se les aplico el cuestionario de seguimiento de un total de 217 egresados, posteriormente se procedió a realizar el análisis de la información, con la finalidad de lograr concretizar ciertas características del objeto de estudio, el cual apunta a realizarse en este momento para determinar la importancia que tienen nuestros egresados en el desarrollo de las unidades de producción, no solamente en la región circunvecina al Centro Universitario, sino también en aquellas regiones donde se encuentre laborando profesionalmente. Una vez terminado se llegó a las siguientes conclusiones:
- De los 85 egresados encuestados: 56 fueron hombres y 29 fueron mujeres, que representan el 66 % y 34 % respectivamente y podemos mencionar que no solamente es una profesión para para varones, como se venía visualizando en años anteriores.- De la muestra se encontro que el 71% se encuentra titulado, por lo que sera necesario establecer programas o seminarios donde se escriban para llegar a obtener el 100 % de titulados.
- Con respecto a las competencias de capacidad y habilidad para diseñar y ejecutar un programa agropecuario acorde a las necesidades de las unidades de producción, el 87% contesto que las habian alcanzado durante su formación académica, mientras el resto que fue el 13%, contestaron que no lo habian desarrollado las competencias.
- Con respecto al desarrollo de la competencia para la toma de decisiones el 93% de los egresados contestaron ser aptos para tomar la mejor decisión en la ejecución de programas de desarrollo.
- En cuanto al nivel de satisfacción en las instalaciones escolares, la encuesnta nos arroja lo siguiente: un 38% satisfecho, un 25% medianamente satisfecho, un 19% poco satisfecho, un 10% insatisfecho y un 8% muy satisfecho, lo que la institución debera realizar la gestión necesaria para cumplir con la meta de 100% en infraestructura y cumplir de esta manera con la calidad educativa. - Con respecto al nivel de satisfacción en planes y programas de estudios, del total de los encuestados, el 46% contestaron que están satisfechos, 20% muy satisfechos y 28% medianamente satisfechos, lo que nos permite mencionar que el PE de la Licenciatura de Ingeniero Agrónomo en Producción permite el desarrollo de sus competencias profesionales, durante su estancia.
- Por otra parte la satisfacción, debido a la complejidad del concepto por estar relacionado al cuestionar a los egresados acerca del nivel de satisfacción, se deduce lo dificil que resulta medir con una gran variedad de factores como son el estilo de vida, las expectativas que pretende el egresado, desde un valor individual. La satisfacción supone una valoración subjetiva del éxito alcanzado, ya que esta enfocada más hacia las percepciones y actitudes que hacia criterios concretos y objetivos.
- La calidad pudiera ser medida en este extremo de la cadena productiva, a través de sus egresados o los empleadores de los mismos, este sería para la universidad un cliente externo, que le permitirá retroalimentarse en función de su planeación o visión futura sobre la forma de satisfacer estos requerimientos, los cuales abren espacios para el empleo de los futuros egresados, con conocimientos adecuados (pertinencia) a nuevas realidades, esta situación le da permanencia a la universidad y prestigio que le permiten planear la gestión de sus recursos en función de demostrar que este círculo productivo funciona con la eficacia correspondientes. - Los egresados de los PE (pasante egresado) de Ingeniero Agrónomo se encontró que el 50.58% trabajan en el sector público; el 42.35% en el sector privado y el 6% en otros. Es necesario mencionar que de los encuestados el 18% trabajan para Gobierno (SAGARPA; SEDAGRO), el 45.8% se desarrollan en actividades agropecuarias, como técnicos; el 22.3% se dedican al comercio, en el nivel educativo encontramos el 10.6 % y el 2.35 % se dedica a otro tipo de actividad fuera de la profesión.
- Las dependencias de la región II de Desarrollo Agropecuario en Zumpango, esperan que el Ingeniero Agrónomo tengan el conocimiento de Inocuidad, el manejo de post cosecha, producción agropecuaria, administración agropecuaria, práctica profesional en empresas agropecuarias, conocimientos de nutrición, contabilidad, fitopatología, inglés, relaciones humanas, alimentación, suelos e industrialización y comercialización de productos agropecuarios, validación de tecnologías y productos, manejo de personal, toma de decisiones, facilidad de palabra, aspectos administrativos, técnicas agronómicas, adaptación. Valores y actitudes que solicitan los empleados: responsabilidad, puntualidad, iniciativa, dedicación, humanidad y respeto, optimista, sencillez, ordenado y con buena presentación.