Resumen:
Uno de los parámetros fundamentales que ayuda a valorar el grado de desarrollo de un país es la situación nutricional de los habitantes. Se puede observar una clara relación entre la industrialización, expansión y disminución de las enfermedades infecciosas y de la mortalidad. Cada región presenta diferentes dietas que van a determinar diferencias nutricionales y favorecen cambios en el estado de nutrición, que de forma paralela, pueden producir cambios en determinados factores de riesgo; la infección producida por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), es un claro ejemplo en donde la nutrición, es un pilar básico y forme parte integral del tratamiento.
Hace relativamente poco tiempo, la nutrición no formaba parte del tratamiento del paciente con VIH, sin embargo, en el momento actual y debido a la aparición de efectos secundarios relacionados con el tratamiento antirretroviral y con la propia infección del VIH, es obligada la realización de valoraciones nutricionales, recomendaciones dietéticas y educación alimentaria.
En el presente trabajo se investigaron aspectos relacionados con el Estado de Nutrición y hábitos alimentarios de pacientes con VIH que acuden a la clínica de VIH al Hospital de Zona No. 53. El diagnóstico se llevó a cabo mediante la aplicación de una historia clínica, en la cual se incluyeron datos personales, antecedentes heredofamiliares, hábitos de alimentación y medidas somatométricas.
A través de la toma de mediciones se especificó la prevalencia de pacientes con sobrepeso u obesidad, para lo cual se utilizaron los parámetros de referencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para la captura, organización y análisis de la información recabada se diseñó una base de datos en el programa Excel a partir de la cual se obtuvieron resultados entre los que destacan, que de acuerdo al IMC de los pacientes evaluados se observó mayor prevalencia en los estadios A2 y C3: 23 pacientes en estadio A2 (26%) de los cuales 11% están normonutridos y 13% presentaron preobesidad y en estadio C3, 39 pacientes (45%) de los cuales 25% se diagnosticó como normonutrido y el 13% con preobesidad. Por lo cual se obtuvo mayor porcentaje de pacientes normonutridos y con preobesidad. Por lo que se concluyó que el estado nutricional del paciente con VIH debe monitorizarse estrechamente, dado que la obesidad puede traer consigo complicaciones metabólicas asociadas al VIH y al tratamiento antirretroviral.