Resumen:
Actualmente existe en el ámbito ambiental propuestas dentro de la agricultura, la
conservación del suelo y diferentes tipos de labranza.
En este trabajo se planteó como objetivo evaluar el cultivo de rábano con dos
métodos, el biointensivo y el de labranza mínima para evaluar algunas
propiedades físicas y químicas del suelo, y determinar cuál es el más eficiente,
dentro del experimento realizado en el Barrio de la Veracruz en la localidad de San
Miguel, la cual pertenece al municipio de Zinacantepec; así como la evaluación del
rendimiento del rábano aplicando ambos métodos de labranza.
Si bien es cierto que la labranza biointensiva ha demostrado rendimientos
significativos en los cultivos, es importante considerar que a través del tiempo
pueda provocar erosión en los suelos, en cuanto a la labranza de conservación se
presenta como una alternativa difícil de considerar dentro de las costumbres de las
personas que cada día más dependen de herbicidas, plaguicidas etc. La
degradación que mantiene el suelo dentro del territorio mexicano es muy amplia,
presenta un mal manejo y grados de erosión significativos. Es fundamental el
desarrollo de labranza de conservación así como el uso de abonos orgánicos y
considerar el método biointensivo bajo los principios que este implica.