Resumen:
En este trabajo se examina el proceso de transición de los señoríos mesoamericanos a los pueblos de indios en un área del México central, durante los siglos XV y XVI, para enfatizar cómo entre la segunda mitad del siglo XVII y el XVIII a raíz de la fragmentación de las corporaciones políticas nativas y de la fundación de nuevos asentamientos constituidos por gañanes y cuadrilleros, apareció en el paisaje un nuevo tipo de poblamiento que, desde la perspectiva histórica y para distinguirlo de aquellas entidades con personalidad jurídica y jurisdicción territorial, puede considerarse como el antecedente directo de la comunidad. Luego de una revisión historiográfica y antropográfica. sobre este último asunto se ha llegado a dos conclusiones: primero, en ambos campos predomina una diversidad de opiniones respecto a la forma de concebir a la comunidad, y segundo a pesar de la existencia de dos corrientes de opinión respecto a su origen, para algunos prehispánica y para otros novohispana, es de resaltar la insuficiencia en la argumentación sobre el desarrollo histórico de este fenómeno. La heterogeneidad de opiniones sobre la forma de pensar a la comunidad obedece a la naturaleza de cada disciplina, su instrumental teórico, recursos informativos y metodología para acceder al conocimiento de su objeto de estudio. Respecto a este punto no hay controversia pues las distintas versiones enriquecen el debate y sobre todo complementan la visión sobre la comunidad; sin embargo, donde se nota una acusada insuficiencia en el tratamiento de este fenómeno es en la parquedad de modelos explicativos sobre el origen histórico de la comunidad. Un breve repaso sobre las principales tesis ofrecidas sobre este particular nos puede ayudar a entender mejor el problema.